"LA OTRA CARA DE LA MONEDA”
Juan Manuel de Rosas nació en Buenos Aires en 1793, en el seno de una de las familias más destacadas de la ciudad. Fue un caudillo muy capaz, pero un déspota. Era popular, conservador y nacionalista aunque el poder del gobierno lo concentró en su persona y lo ejerció arbitrariamente, todo el tiempo que pudo.
Rosas fue gobernador de Buenos Aires durante más de 19 años (1829-1832; 1835-1852) y tenía poderes ilimitados. Persiguió despiadadamente a los Unitarios y aún a aquellos que, sin serlo, no manifestaban una decidida adhesión a la Santa Federación, es decir a la política de su gobierno.
La Sociedad Popular Restauradora, más conocida por el nombre de La Mazorca, era una organización de federales netos, que secundaba incondicionalmente a Rosas en la persecución de sus opositores. Controlaba toda actividad y publicación. Para las menores cosas era preciso dar muestras de lealtad y tener autorización del gobernante.
Este régimen riguroso, acabo con el desorden y la anarquía, pero ahogo toda libertad individual, no hubo garantías que protegiesen la vida de las personas, el honor, la propiedad, el domicilio, todo fue avasallado por el gobierno rosista.
Juan Manuel de Rosas fue un hombre que empleó la crueldad durante su gobierno e ignoró la compasión. No perdonó las ofensas y ataques políticos, y en este sentido fue incapaz de ser imparcial y justo. Declaró la guerra a muerte a sus enemigos, considerando que de esa forma establecería el orden.
Bajo la disciplina del rigor y el miedo, no quedaba más remedio que someterse incondicionalmente y demostrar adhesión al déspota, o emigrar al exilio. Sin embargo hubo quienes se atrevieron a conspirar arriesgándose a perder su vida por hacerlo. Tal es el caso de Esteban Echevarría, el autor del primer texto narrativo argentino “El Matadero” en el cual se describe cómo fue el accionar de Juan Manuel de Rosas mientras asumía el mando de la ciudad.
El texto de Esteban Echevarría es una crítica directa hacia este político puesto que caracteriza a su gobierno como tirano, opresor, abusivo, sangriento, déspota, etc. Por todas estas opiniones que tenían la mayoría de las personas que no estaban de acuerdo con este gobierno debieron emigrar para poder seguir con vida.
El periodo gobernado por Rosas es una etapa que se debe tener siempre en cuenta debido a la gran importancia que tuvo para la organización nacional de nuestro país. Su figura será reconocida por todas las personas por mucho tiempo más.
